Cual perro rabioso por no haber conseguido sus objetivos tratando de recuperar el terreno perdido,
la izquierda radical valenciana encabezada por compromís y podemos con sus brazos asociativos jugosamente subvencionados han conseguido reventar El 9 de octubre.
Una fiesta donde se resalta lo valenciano, donde la verdadera protagonista es la enseña de todos los valencianos, la Real señera coronada. Pero seguir dejando que este enseña sea el referente de la fiesta no se puede permitir, piensan los independentistas.
De ser una jornada festiva donde se celebraba por la mañana la procesión cívica y el Té Deum ha pasado a ser una jornada de insultos y reproches por la mañana y exhibición de manifestaciones minoritarias por la tarde.
La primera muestra la tuvimos por la mañana con una organización desastrosa, con un retraso considerable en la salida de la procesión y con la colocación del público muy lejana a la Real señera con el fin de evitar que los pitidos que iban a recibir los gobernantes los tuvieran muy cerca. A todo esto añadimos que los grupos y asociaciones que tradicionalmente salen tras la señera no se les permitió salir hasta pasados más de 20 minutos desde que salió la señera, además después se les bloqueó en el parterre y no se les permitió volver por el recorrido oficial a la plaza del ayuntamiento.
El desorden y la mala organización quedaron patente a lo largo de la mañana.
Pero si nos vamos a la tarde aún es peor.
Las asociaciones de Moros y cristianos se quejan de que en el recorrido fueron autorizadas dos manifestaciones políticas que nada tenía que ver con el desfile. Además de corte independentista catalán.
Poco a poco quieren ir naturalizando como “otra opción” el hecho de que estos independentistas catalanes apoyados por la comisión 9 de octubre con compromís y podemos al frente  se manifieste y reclame una independencia de España.
Todo esto con el apoyo de la izquierda valenciana y de la delegación del gobierno quien está recibiendo a izquierdas y a derechas. A izquierdas por las quejas de compromís y podemos por no poder salir en la procesión cívica y a derechas por la mala coordinación de las manifestaciones de la tarde.
Unas manifestaciones sectarias anticonstitucionales que incluso provocaron la retirada de una bandera de España de la estatua del rey don Jaime a petición de los manifestantes, manifestantes claramente separatistas que les molesta todo el español, pero que están subvencionados por los gobiernos tanto locales como autonómicos.
El resumen es que se le llena la boca de que es el día de la Comunidad Valenciana pero la realidad es que nos han reventado el verdadero sentimiento del 9 de octubre.
Es otro avance más en la desnaturalización de todas las tradiciones valencianas con el fin de asolear el terreno para construir sus imaginarios países. Están intentándolo con las fallas aprovechando la pandemia y el sábado lo vimos con todo lo que envuelve al 9 de octubre.
Y nosotros montando capillitas sin unirnos.