Me pongo a escribir sobre lo que sucedió anoche en la Fonteta y me vienen mil imágenes.
Hoy será día de asumir, que se está dentro y tu vida junto a la de tu familia ha cambiado radicalmente, que tus sueños se han visto hecho realidad, y de asumir que hay que seguir la vida porque la suerte no te ha sonreído en los oscuros caminos de unos jurados en tela de juicio año tas año ganado a pulso por su falta de transparencia. De los de este año aún no puedo opinar. Pero supongo que algún día lo haré.
Y de asumir que el reinado tan dilatado como extraño de las máximas representantes 2020, ha finalizado.
Pero si miramos al frente, adelante, vemos como lo de anoche es un indicativo de que parece que la pandemia retrocede a marchas más forzadas de lo que nos pudiéramos imaginar y las fallas nos convertimos una vez más en referente.
Esa esperanza de volver a la normalidad lo antes posible es la que nos lleva a analizar detalles de la noche fallera que de facto anunció que la normalidad ha vuelto a las fallas.
Una normalidad que no vemos en el desarrollo interno de la fiesta y en la gala de anoche, porque es al fin y al cabo una gala lo que se celebra.
Cuesta entender, aunque sabemos la razón, que apenas una semana antes del 9 de octubre y en un acto fallero se contrate a un grupo de marcada ideología alejada de lo puramente valenciano. Con una puesta en escena más propia del FIB sin entender que en una gala los actores deben de ir, al menos, acorde con el acto en el que participan, aunque solo sea por respeto al colectivo que organiza el evento.
Si añadimos que en la retirada de los instrumentos previo a la lectura de las elegidas, el elenco de recogedores parecía recién traído de aparcar los coches en las calles aledañas a los estadios de Mestalla o Ciutat de Valencia para que echaran una mano a cambio de unas monedas, sentimos como la falta de respeto a la puesta en escena es notoria. Solicito la libertad de poder opinar que en un acto solemne como este el perroflautismo debe dejarse en las escaleras de entrada.
Unas actuaciones de las que no puedo opinar porque por razones obvias, son los momentos en los que hay que cumplir con los patrocinadores, como así hicimos varios medios en directo. Menos A Punt, está claro, la ideología de la televisión pública valenciana es la misma que la de los contratantes y los contratados.
Un A punt, por cierto, que no entendemos como no dio completo el evento para toda la Comunidad Valenciana cuando si que da otros eventos similares de otras fiestas.
Dicen que las grandes obras destacan por los detalles pequeños, y anoche vimos detalles técnicos que nos indicaron que la preparación previa del acto por parte de la empresa organizadora brilló mucho, pero por su ausencia.
Una salida descompensada inicial de las candidatas con un detalle de una estrella que si que gustó, las luces mal encaradas nos mostraban un centro de pista muy iluminado pero vacío con un perímetro de pista por donde desfilaban las candidatas poco iluminado que luego sorprendió que sin terminar de colocarse en sus asientos comenzara la actuación del grupo ya comentado. En ese momento, las luces del pabellón bajaron y se centraron en el grupo, algo incomprensible si sabemos que las protagonistas eran ellas. Lo lógico sería haber empezado la actuación con todas ellas sentadas.
Tras el descanso, no hubo aviso de comienzo del espectáculo y muchos asistentes se dieron cuenta que comenzaba el acto en su segunda parte cuando escucharon música. Sabéis que lo normal es anunciar por megafonia que quedan tantos minutos para comenzar.
El sonido muy deficiente por el eterno problema clásico, no es lo mismo un sonido sin público que con público. Los ensayos con el pabellón vacío no sirven. Muchos espectadores se quejaban de la mala calidad del sonido.
Además que si no permites que vayan muchos medios y les obligas a beber de tu señal pool, lo menos que puedes hacer es probar también que sea de calidad, sobre todo el sonido, que en la primera parte parecía tomado de sonido ambiente con lo que era difícil entender a los presentadores y los discursos de las falleras mayores. Tras el descanso y un incompresible corte de la señal de varios minutos, la calidad del sonido mejoró ostensiblemente.
Algo muy comentado fue el porqué las candidatas no salían sin mascarilla en el desfile final. Nos perdimos sus sonrisas y sus caras de emoción. Es una pena, podría haber sido muy bonito volver a verles las caras.
Como también fue comentado la extraña forma de leer el veredicto por parte de la secretaria general. Tan llamativo como que el notario no hiciera acto de presencia en el escenario para entregar los sobre como se hace habitualmente.
Es un detalle que puede generar sombras de dudas como lo hizo la noche de elección de los jurados en los que no se dijo la cantidad de votos que tenía cada uno de los nombrados.
Sin duda, todo lo comentado aquí poco importará a las elegidas, las 26 afortunadas que anoche escucharon su nombre en la parte final. Para ellas y sus familias la noche ha sido larga y festiva.
Nos unimos a esa alegría y les deseamos que tengan un año feliz, brillante y sean la imagen de la esperanza de recuperación de la normalidad en nuestra fiesta y con ello en nuestra vida.
Y a las que no salier
on, felicitarlas por estar ahí y darles las gracias por su entrega.
¡FELICES FALLAS 2022!