No es el “yo con Bildu no pactaría, y se lo digo 5 veces”, tampoco es el de “gobernado con Iglesias no podría dormir”,
ni mucho menos “no permitiré un referéndum en Cataluña”.
Es algo más profundo que nos está ahogando sin darnos cuenta.
Nos distraen con minucias pero el mal está en el fondo de cada cuestión, o mejor, en el fondo que cada cuestión nos lleva que es el mismo.
Ayer la ONU habló del cambio climático. Que, aunque es innegable que hay que hacer algo, lo cierto es que se va a utilizar como arma globalista para imponer una ideología que nos lleve a una agenda 2030 terriblemente impositiva con restricciones puramente dictatoriales.
Pero la misma profundidad de los hechos nos impide ver la realidad de lo que se nos viene encima como vemos cada día gota a gota.
Y no reaccionamos. El socialcomunismo ha conseguido anestesiar a la población para que no reaccione y quede inerte ante desmanes y mentiras.
Para ello han controlado a los medios de comunicacion y a las redes sociales. Para evitar movimientos sociales que, de producirse, son aplacados de inmediato como hemos visto en Cuba recientemente. Nadie habla de ello.
Y los partidarios de esta agenda deambulan entre el fango de la mentira y la estafa con total impunidad.
Así vimos como algo tan grave como denuncias de posible evasión de 6 millones de una ministra es silenciado por los medios, o lo del alcalde de Valladolid, o lo de el embargo a la UGT de 49 bienes inmuebles…
Y en el caso de la violencia callejera, con asesinatos en la familia, palizas a jóvenes o violaciones grupales seleccionados para ser portada o no segun quien lo haya hecho.
O algo tan escandaloso como es la subida de la luz que ahora ya no genera manifestaciones o protestas por parte de quien culpaba a Rajoy cuando ahora triplica el precio que tenía con el PP.
Inmigración, clima, violencia de género, LGTBI, Franco, racismo, coronavirus, etc. bastiones de la “okupacion” emocional de la población y la propagación del leído para atenazarnos que les está dando buen resultado por la complicidad de los grandes medios. Una muestra: el día que las cara está la luz, la noticia principal es la marcha de Messi del Barça.
Todo lo que afecte y pueda perjudicar al socialcomunismo es silenciado.
Y las mentiras constantes son aceptadas.
Vemos como si algún país se sale de esta doctrina son reconducidos “al buen camino” como el caso de Hungría o Polonia.
Esto ya está en marcha sin freno.
Incluso parece que el PP se está subiendo a esta deriva globalista.