Tantas pintadas despiertan la sospecha de manipulación
Comienza a ser habitual en las redes, demasiado habitual diría yo, casi como una táctica de “falsa bandera”, las abundantes críticas a pintadas que se reproducen como setas a lo largo de la geografía valenciana por parte de los socialistas valencianos.
Son pintadas “sospechosas” que nadie reivindica nunca, que a los supuestos colectivos afectados les sirve para victimizarse y que condenan sin probar que realmente han sido “ataques”, bien a sus sedes, bien a monumentos que curiosamente responden a sus ideales.
Es tal la poca credibilidad que despiertan estos comentarios que apenas suelen contar con “likes” o respuestas ni siquiera de los suyos en las redes.
Al igual que aquellas balas famosas en un sobre en las elecciones madrileñas de las que nunca se supo nada o la navaja también en otro sobre, esto tiene toda la pinta de ser una manipulación para dar munición a sus medios satélites y sus digitales bien pagados para desarrollar artículos grandilocuentes hablando de esos “ataques”.
No les creen ni los suyos.